tren con destino

PI, PI, PLIIIIIIIN!... TREN CON DESTINO TERRASSA, PROXIMA ESTACION: MONTCADA BIFURCACION...

PI, PI, PLIIIIIIIN!... TREN AMB DESTINACIO TERRASSA, PROPERA PARADA: MONTCADA BIFURCACIO...

En esta sección del vagón, podría decirse que me hallo en el 4º puesto de 8 asientos ocupados por 7 personas. Yo sería la 4ª persona en el cuarto asiento. Pero hay más. Frente a mí se sentaron dos viajeros. uno de ellos ya estaba cuando yo llegué, lee. Lee un libro, "Anais Nin". Joven. Y lee. Joven con gafas. A su derecha y al lado de la ventana un señor de cercana edad a la tercera, eso si no está ya en ella. Este hombre asentía cuando segundos antes, los viajeros situados justo en el otro extremo junto a la ventana opuesta, una pareja joven, que no se hablan, pero sí se miran, ella, frente a él, deja caer una lágrima (solo una). Gorda, un lágrima gorda, de pena, de rabia, de esas lágrimas gordas. Y vaya usted a saber si el señor de cerca de la tercera edad vió ese detalle, que yo sí que ví.

A mi vera hay una chica con una sudadera de color butano. Leía unos apuntes de danza, porque se los he visto. Y lo sé. Al guardarlos en su bolsa se ha agachado un poco y en la espalda ponía "elena", y en el brazo "voleibol". Puede que a Elena le interese más el voleibol que la danza, o tal vez no, a ella lo que realmente le interesa es dejar de jugar los sábados por la tarde, para dedicarse a su pasión, danzar.

Veo que junto a la pareja plomiza de antes, que contrastan con el buen tiempo de afuera, hay un señor que escucha mp3.

Y yo, que llegando a mi destino, aparco mi cuerpo al lado del de gafas que lee y es joven. Y atrás quedarán la pareja (que sonrien, ahora), el de la 3ª y el del mp3. Y tengo la sensación al bajar del vagón, que este, será el útimo viaje de ida que haga, pues a pesar de cómo se dé esta tarde, sé que este no es mi sitio. Lo siento. lo sé. Esta tarde, probablemente sea la última tarde que trabaje en esa ciudad.