8.2.08

el perro semihundido, de GOYA

GOYA 1820-23


YO 1994-97

...claro, hoy he caído.

Mi versión particular del perro de Goya. Por eso me pareció bueno guardar ese boceto durante tanto tiempo. De aquella tenía inquietudes, tensiones internas que me ponían al borde de la desesperacíon. Angustia. Sé que flipé con esa obra de Goya. Decía la Gloria que probablemente inacabada. Puede. Pero aun así tiene una fuerza brutal, tal vez por lo sintética. Lo angustiante que tiene el ver al perro en esa posición. El perro abajo, pesa, pesa mucho ahí abajo pero mira hacia arriba, ¿se estará ahogando? La línea de la mancha de abajo le sesga la cabeza, la angustia es mayor pues no se le ve el cuerpo, ¿está detrás de una colina? ¿ahogándose en un río? Me gustó mucho ese cuadro. Para mí es un estado de ánimo en sí mismo. Incoscientemente debí garabatear en un papel (Canson gris, aun lo conservo) un perro y jugué a cortarle la cabeza, luego fugué otra línea he hice una vía de tren, al fondo el túnel. Y dentro de él no hay luz. Quedó en boceto. Muchas cosas quedaron en bocetos...

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